
Plaza de los Jacobinos Lyon
Un lugar a través de los siglos
De los jacobinos a los elegantes
El nombre de la plaza procede de un antiguo convento dominico (los Jacobinos) establecido aquí en el siglo XIII. Al principio fue un lugar de vida religiosa, pero las sucesivas Revoluciones le dieron un nuevo rostro. Atrás quedaron los monjes, sustituidos por un ambicioso desarrollo urbanístico.
Un escaparate de la arquitectura de estilo haussmaniano
Fue en el siglo XIX cuando la plaza adquirió su forma actual, con sus opulentos edificios, fachadas adornadas y elegantes balcones. Rápidamente se convirtió en un símbolo de prestigio para la burguesía lionesa, que se instaló aquí con orgullo.


La fuente de los Jacobinos: la estrella de la plaza
Es imposible hablar de la plaza de los Jacobinos sin mencionar su magnífica fuente. Creada en 1885 por el artista lionés Gaspard André (sí, el mismo arquitecto del Théâtre des Célestins), rinde homenaje a cuatro grandes figuras de las artes lionesas: Philippe de Champaigne, Germain Pilon, Guillaume Coustou e Hippolyte Flandrin. Estas estatuas, perfectamente ejecutadas, encarnan la riqueza cultural y artística de la ciudad.
¿Un detalle divertido?
El mantenimiento de la fuente, que solía ser tedioso, se confiaba a menudo a limpiadores con mono de trabajo. Un día, uno de ellos resbaló en el estanque, provocando la hilaridad generalizada de los transeúntes… y una bonita foto en la prensa local.
Historias de la plaza
1- Un león de paseo
Durante un desfile de circo en los años veinte, un león se escapó brevemente y cruzó la plaza de los Jacobinos, provocando el pánico entre los habitantes. Afortunadamente, la bestia fue rápidamente controlada. Desde entonces, la gente ha bromeado diciendo que a la fuente le falta una estatua de león.
2- Amantes de los jacobinos
Con sus bancos y su suave iluminación nocturna, la plaza se ha convertido en un lugar popular para las parejas. Cuenta la leyenda urbana que pedir un deseo bajo la luz de una farola dando tres vueltas alrededor de la fuente traerá buena suerte a los enamorados.
3- Un plató de cine
La belleza intemporal de la plaza la ha convertido en una estrella de cine. Aparece regularmente en las películas, como si interpretara su propio papel: el de un escenario vivo, mezcla de romanticismo y elegancia.