
Un hotel con encanto en la plaza Bellecour

Entre los mejores hoteles de 4 estrellas de Lyon
Descubra un lugar donde la elegancia y la historia se encuentran con el encanto de lo insólito y lo absurdo, en pleno centro de Lyon.
Situado en Bellecour, nuestro hotel boutique le invita a sumergirse en un ambiente cálido y hogareño, ideal para los viajeros que buscan una experiencia lionesa, una escapada romántica o un fin de semana en familia.
Fundado hace más de un siglo, el Globe et Cecil ha sabido conservar (y transmitir a sus huéspedes) su espíritu infantil, ofreciendo al mismo tiempo un diseño moderno muy solicitado por los artistas.












posaderos a su servicio
Servicios dignos de nuestras estrellas
El encanto está en el corazón de nuestro negocio. Nos enorgullecemos de ofrecer un servicio personalizado a la vez sencillo y memorable: «lo mínimo y al mismo tiempo lo máximo que realmente necesita». Tanto si se trata de organizar una escapada romántica sorpresa como de aconsejarle sobre los mejores y más insólitos lugares de Lyon, nuestro equipo está a su servicio. Los hosteleros no escatiman en sonrisas.
Una conexión Wi-Fi de alta velocidad, un desayuno gourmet, un restaurante bistronómico de renombre y recomendaciones locales completan su estancia.

En pleno centro de Lyon
Lyon le espera para darle la bienvenida desde nuestra privilegiada ubicación en la Presqu’île.
A pocos pasos de la Place Bellecour, del teatro Célestins y de los tesoros del Vieux Lyon, ha elegido uno de los mejores hoteles del centro de Lyon, la base perfecta desde la que explorar la ciudad a pie. Aproveche su ubicación en el corazón de Lyon para experimentar la vibrante energía de Lyon, con sus encantadoras calles adoquinadas, elegantes boutiques y bouchons lyonnais.
Nuestras diferentes áreas
Cada rincón de nuestro hotel ha sido diseñado para ofrecerle un entorno acogedor y refinado a la vez.

Hospitalidad
Autenticidad
Encanto



Nuestras habitaciones de diseño único combinan confort, (agradables) sorpresas y toques de estilo de vida. Las zonas comunes, bañadas de luz y llenas de encanto, son el refugio preferido de los residentes de la rue Gasparin.